Es obvio que Anthony Bourdain influyo en mi visión de la gastronomía y la forma en que me aproximo a ella. Su mirada critica y su eterna curiosidad demostró que en la mesa si se puede hablar de cualquier cosa. Nunca se censuro ni dejo de tocar temas tabú, prohibidos o mal vistos. Bastante nos enseño de comida, pero sobre todo nos enseño de cultura, de inclusión que no hay que cerrarse a opciones desconocidas. Cosas, que a mi punto de vista, hacen falta en la sociedad actual. También es obvio que fue un pionero en la nueva ola gastronómica. Dandole voz a todos los punks, piratas y descarriados que conforman las lineas de producción de todos los restaurantes. Quería hacer una comparación con alguna de las figuras del punk, pero Bourdain fue más punk que los mismos padres del movimiento.
Pero para hablar de su vida, de sus ideas, de sus enseñanzas… están sus libros, sus programas y los miles de artículos que saldrán con «las 10 frases de Anthony Bourdain que te van a enseñar a ver la vida de una manera distinta». Así que hablemos de su muerte. La mayoría de los medios titulan con «Murió Anthony Bourdain», pero la verdad es que se suicido. Y no, no hay que resaltarlo por morbo, sino porque cada día más personas se quitan la vida. No soy especialista en el tema, pero la depresión, ir al psicólogo y el suicidio siguen siendo tema tabú. De todos los artículos, homenajes y noticias que leí solo uno daba información y un numero de ayuda para evitar el suicidio. Apliquemos las enseñanzas de Bourdain y que la sobremesa este lleno de temas tabú para así buscar soluciones a nuestros problemas.
Texto corregido por keilyn